Las tres zonas donde se dispararon los atracos
En Candelaria, Suba y Kennedy aumentó el delito, según las cifras.
Por:
EL TIEMPO |
Foto: Archivo / EL TIEMPO
La Candelaria, en el centro de
Bogotá, tuvo el incremento más elevado de la ciudad el año pasado.
Expertos aseguran que pudo tratarse de un efecto relacionado con los
límites de zonas.
Que La Candelaria, en el
centro de Bogotá, haya sido la localidad donde más se concentró el hurto
a personas el año pasado es alarmante. Si bien en el 2014 hubo
variaciones en la georreferenciación del delito, en relación con el
2013, la diferencia más significativa la tuvo esa zona, donde los robos aumentaron un 14 por ciento, seguida por Suba (13 %) y Kennedy (9 %).
Así lo revela el más reciente estudio de la
Fundación Ideas para la Paz (FIP), ‘La inseguridad en Bogotá: la
enfermedad no está en las sábanas’. El documento señala los sectores que
fueron blanco de la delincuencia, las razones para el incremento del
riesgo y el comportamiento del hurto por tasas para –según los
investigadores– “entender la incidencia de un delito con relación a su
número de víctimas potenciales”.
La primera pregunta que surge es por qué una
localidad tan pequeña como La Candelaria, con no más de 10 barrios en su
territorio, fue la que sufrió el mayor impacto de los atracadores el año pasado.
Para Patricia Bulla, coordinadora del Área de
Seguridad y Defensa de Ideas para la Paz, y el investigador Juan Felipe
García, a cargo del estudio, ese comportamiento puede estar relacionado
con el impacto que sufre un sector por su cercanía con problemáticas
ajenas.
La Candelaria comparte territorio con zonas
“críticas” como Santa Fe y Los Mártires. “El delito no respeta los
límites de territorialidad”, concluyeron. Justamente, Los Mártires, La
Candelaria y Santa Fe reflejan la concentración del delito en ciertas
zonas. Solo en el 7,6 por ciento del área de esas localidades ocurrió el
63 por ciento de hurtos de celulares.
En la lista de las calles más críticas de ese territorio están
la carrera 10.ª, desde la calle 1.ª hasta la 13; la calle 13, desde la
carrera décima hasta la 16, y la avenida Caracas, desde la calle 14
hasta la 8.ª.
Las otras zonas donde el año pasado el hurto a
personas se incrementó, pero en menor cantidad (del 6 al 1 por ciento),
fueron Barrios Unidos, Usme, Santa Fe, Los Mártires, Chapinero, Puente
Aranda y San Cristóbal.
“En Bogotá hay más hurtos, y eso está claro, y
quiere decir que el problema es más grave. Hay más gente en la calle
robando y hay más gente a quien le roban sus pertenencias”, dijo García.
En cambio, en Tunjuelito el número de robos de personas disminuyó en un
20 %. Lo mismo pasó en Ciudad Bolívar (13 % menos); Fontibón (8 %),
Antonio Nariño (7 %), Engativá (5 %), Bosa (5 %) y Usaquén (1 %).
El robo de motos
Otro de los resultados que arrojó el estudio
es que, pese a que el año pasado aumentó en un 21,8 por ciento el número
de motos robadas en Bogotá (pasó de 2.281 a 2.779 casos), un
motociclista tiene menos riesgo de convertirse en víctima. A esa
conclusión llegaron luego de comparar la tasa del hurto de carros y de
motos, con el crecimiento del parque automotor. En ambos casos bajó un 4
%.
“Aumentó el tamaño del problema, pero al mismo
tiempo disminuyó la probabilidad de ser víctima de este delito. Eso no
resta gravedad a la inseguridad”, precisó García.
¿Aumentó la denuncia?
Contrario a lo que la Administración Distrital
y la Policía dijeron en su momento sobre las razones para el incremento
de los delitos de alto impacto, el estudio señala que pudo no estar
relacionado con el aumento de la denuncia.
Basándose en la última Encuesta de Percepción y
Victimización de la Cámara de Comercio de Bogotá, insistieron en que el
subregistro sigue siendo elevado, sin contar con las personas reportan
un robo a través de internet, que no se convierte en una denuncia
oficial.
El informe también cuestiona si la restricción
al porte de armas funciona o si es necesario fortalecerla. Así mismo,
sugiere proteger los cuadrantes y su personal: “Es necesario garantizar
que todos los cuadrantes tengan patrullas las 24 horas. Tanto la
Alcaldía como la Policía deben velar por contar con el personal
suficiente”.
Los investigadores concluyeron que es
necesario fortalecer el liderazgo del alcalde, la estabilidad de los
comandantes de policía y de los secretarios de Gobierno, para afrontar
las necesidades de la ciudadanía y del territorio; priorizar zonas e
intervenirlas de manera focalizada para que haya una articulación entre
la Policía y la Administración, ejecutando de la mano acciones
policiales e intervenciones sociales.
“El problema no es que haya solo policía, debe
haber intervenciones judiciales, recuperación del espacio público,
desmantelamiento de bandas, iluminación”, concluyó Bulla.
‘Homicidio en Ciudad Bolívar se redujo’
El alcalde Gustavo Petro anunció que la
reducción en la tasa de homicidios en Ciudad Bolívar cayó y que ya no es
la localidad más peligrosa. “Por primera vez en 30 años dejó de ser la
localidad más violenta de Bogotá”, dijo el mandatario, quien atribuyó el
avance a la inclusión de los jóvenes, a la educación y a la “alianza
entre la comunidad y el Estado para superar la segregación social”.
Sin embargo, Petro no precisó la tasa actual de homicidios en esa zona del sur de Bogotá.
Según cifras de la Secretaría de Salud, el homicidio ocupa la segunda causa de mortalidad en esa localidad: en
el 2012, la tasa por cada 100.000 habitantes era de 26,2, lo que
representó un descenso con respecto al 2011 (31,1) y 2010 (28).
No obstante, Ideas para la Paz destaca en su informe la reducción en el hurto, que en el 2014 llegó a 13 por ciento.
EL TIEMPO
Todo lo expresado en este documento no puede ser cierto yo creo en lo que dice el alcalde en todos los medios de comunicación,por que difaman tanto de la actual administración jijijijijiji cuanto pagara para que los medios informen lo contrario pobre caja menor otra que ha sido mas violada
ResponderEliminarAl alcalde de La Candelaria no le alcanza el presupuesto para invertir en cámaras de seguridad, que por lo menos contribuyan para identificar los delincuentes, lo que más le gusta es gastar en TALLERITIS que eso si beneficia a los contratistas, lo importante es firmar planillas y dar refrigerios, como el decir de él es que cada uno responda por su seguridad. No le interesa conocer las estadísticas que muestran la realidad.
ResponderEliminar